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lunes, 3 de septiembre de 2007

La llegada

Otra vez vuelven los nervios, pero esta vez se pasan enseguida. Las dos finlandesas que hay esperándome en el aeropuerto de Vantaa para guiarme un poquillo son muy simpáticas, y curiosamente ¡entiendo lo que me dicen! Otra cosa es hacerme entender, pero ya iré mejorando. Además, con ellas había ya otro español de Erasmus, que encima también va a estudiar informática en mi misma universidad (noticia algo tranquilizante cuando lo único que escuchas a tu alrededor es finés).
La primera noche la paso en un hotel raterillo, pero con conexión Wi-Fi.

5 comentarios:

david dijo...

¿Dos finlandesas y un erasmus eeeehh???

¿practican el sexo anal? ¿menage a trois o a cuatrois? ¿bukakkes? ¿son negros? ¿zoofilia con salmones Noruegos? ¿coprofagia a la cubana?

...mmmm y... me parece que ta has equivocado.. no es fines es suagili

Arturo dijo...

Sí, sí. Ya pasó, David, ya pasó.

Anónimo dijo...

pobre lonchas está claro que es un poco retrasado,no te metas con el por su inteligencia subnormal o t las verás con el plato de lentejas que da pena,da pena da mucha pena

Anónimo dijo...

Y una mierda me rindo. ¡Qué te jodan!

Anónimo dijo...

BIEEEEEEEEEEN BIS, rindiendo a gente, rindiendo a gente, me parto el culo rindiendo a gente