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domingo, 21 de septiembre de 2008

Un año, y lo que queda...

El día 3 de este mes cumplí mi primer año en Finlandia.

Quién me iba a decir a mi hace un año que iba a conseguir trabajo en Nokia. Que iba a conocer a tanta gente que merecía la pena. Que iba a ver a tanta gente conocida irse, y a tantos nuevos venir.

Y lo que me queda... A principios de mes me ofrecieron renovar el contrato hasta abril. Era una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar, sobre todo teniendo en cuenta lo difíciles que están las cosas en España, y lo bien que me tratan aquí. Así que ya contesté que sí, e imagino que la semana que viene o la otra firmaré el nuevo contrato.

Pero incluso después de todo lo bien que haya estado aquí, cada vez tengo más claro que mi vida está en España. Diría que en Yecla, que es de donde realmente me siento, aunque sepa que no es el mejor lugar del mundo para vivir. Además, allí tengo bastantes pocas oportunidades de trabajo, a decir verdad. Lo único que sé con seguridad es que en mayo volveré a Valencia, porque tengo que terminar la carrera de una p*** vez.

Después, todo se andará.

martes, 19 de agosto de 2008

Kayaking at Ëkenas

Hace unas semanas Blasco Travels (también llamado Albert) organizó una escapada de un día para ir a remar con kayaks al achipiélago de Ëkenas, a unos 100 km de Helsinki, que es además un Parque Natural. Nos apuntamos alrededor de 10 personas, la mayoría españoles (y de ellos, todos menos yo catalanes), aunque también estaban Celine (francesa), René (alemán), Michele (italiano) y un ruso del cual se me ha olvidao el nombre.



La idea era montarse cada uno en un kayak, pillarle el tranquillo (no es tan fácil mantenerse en equilibrio al principio), remar unas horitas hasta una isla donde hacer una barbacoa, y luego volver al punto de partida. Todo salió de lujo hasta el mediodía: paisajes impresionantes, caminos recónditos entre las islas, picnic, bañito en el mar, y mucho, mucho sol. Eso sí, después de tres horas de piragua por la mañana, ya se notaba cansancio, aunque nadie estaba demasiado preocupado, porque se suponía que a la vuelta llevaríamos el viento a favor. Aquí tenéis una foto del lugar donde paramos para comer:



Como decía, por la tarde deberíamos haber llevado el viento a favor, de no ser porque después de comer nos perdimos completamente en un laberinto de islas. Las muy cabronas parecían todas iguales, y no se podía ver ninguna forma parecida en el mapa que llevábamos cada uno. Albert y Roger, los que iban en cabeza, son técnicamente los culpables de todo, pero la verdad es que los demás estábamos pasando totalmente de mirar el mapa hasta que fue demasiado tarde. Vamos, que fue culpa de todos.

Tras otras 4 horas más de remo por la tarde, ya casi sin poder mover los brazos, y con la mitad de la expedición con la piel quemada por el sol, empezó a ser evidente que teníamos un problemilla. La pobre Celine no podía más, así que decidimos atar su kayak al de Roger y Albert (a más de uno tampoco nos hubiese venido mal). Por suerte, vimos a un pescador y le pedimos que nos dijese en qué parte del mapa nos encontrábamos. Imaginaos el cosquilleo (también llamado pánico) que se apoderó de nuestros estómagos cuando el colega pasó la página del mapa y nos dijo que estábamos unos 7 u 8 km más al Este de lo que nos pensábamos, y que por tanto el puerto donde deberíamos haber ido nos quedaba a más de 10 km de distancia. Suerte que había otro a "sólo" dos km, donde pedimos al dueño de los kayaks que fuera a encontrarse con nosotros. De lo contrario, y teniendo en cuenta lo hechos polvo que íbamos, yo creo que no habríamos llegado a ningún sitio antes de hacerse de noche (y mira que se hacía de noche tarde en Julio).

Por último, como perdimos el último tren a Helsinki, nos tocó volvernos en taxi. Por suerte no fue mucho más caro que el tren.

Más que Blasco Travels, Blasco Adventures.

viernes, 8 de agosto de 2008

Misión: Imposible

Buscar piso es siempre una mierda. Buscar piso en Helsinki es una putada. José Kannelmaki (no, no es el apellido) y yo llevamos intentando encontrar uno para cuando nos echen de casa desde Junio. Él tuvo suerte y consiguió que le dieran una habitación en Otaniemi, porque alguien que se suponía que iba a vivir allí cambió de planes. En cuanto a mí, estoy bien jodido.

Hasta ahora he estado "tó feliz" pagando sólo 195 €/mes por mi habitación, con agua, electricidad e internet incluidos, y con baño propio, y encima con un compañero finés que hablaba, lo cual es mucho decir si se trata de Otaniemi (dejemos el tema de los chinos aparte). Pero cuando sales de la confortable burbuja de la TKY (la unión de estudiantes de la uni) al mundo real, tela. Lo mejor que se puede encontrar por 400 al mes es un agujero de 20 m^2, a un mínimo de 30 minutos en bus de Ruoholahti (donde trabajo). Además este año parece que vienen muchísimos Erasmus, por lo que incluso esos agujeros vuelan dos horas después de que cuelguen el anuncio, ya que los servicios de alojamiento de las universidades se han desbordado y la gente está como loca por encontrar piso.

En fin, las dos últimas semanas de agosto tendré que pegarme un maratón de mandar e-mails y hacer llamadas. E-mails y llamadas que, por cierto, contestan pocas veces si el anuncio de alquiler estaba escrito en finés (debe ser que no quieren extranjeros). La pena es que el Google Translator sólo funciona bien para entender los anuncios, no para redactar la respuesta.

Al menos tengo la seguridad de que por penoso que sea mi nuevo piso, no tendrá cucarachas. Bendito frío.

Playa Helsingissä!!!

Parece que el verano se ha terminado para mí en Helsinki. Esta semana ha empezado a llover casi diariamente. Además, las noches van haciendo acto de presencia, y ya tenemos 4 o 5 horas de oscuridad absoluta.

Pero no todo el verano ha sido así. Días interminables, temperaturas agradables (nunca demasiado frío ni demasiado calor)... y playa. Y es que aunque parezca mentira hay varios sucedáneos de playa en la zona de Helsinki. Algunos, como Hietaranta, son muy populares, y en verano se ponen hasta arriba de fineses con ganas de pillar cáncer de piel (otra cosa en la que son líderes mundiales, junto con el consumo de helado per cápita -totalmente verídico-, o el consumo de alcohol -eso a nadie le sorprende-).

Hietaranta no es de demasiada calidad, sobre todo porque cuando te adentras un poco hay algas, pero un bañico en el agua fresca del Báltico -más o menos como la de la piscina de mi campo- sienta genial si hace el suficiente sol. Ah, y viene al dedillo para recuperarte de resacas irrecuperables (una vegada mès, gràcies per la teva ajuda, Terve!). Además, Hietaranta tiene algunos detalles, cuanto menos, "exóticos". Veamos una foto de un día que fui con unos colegas:



¿Falta algo? Pues como mínimo, un par de sombrillas, ¿no? Otra cosa que falta es sal y olor a mar, ya que el mar Báltico es prácticamente de agua dulce, lo que se hace algo raro para los que estamos acostumbraos a Benidorm. Otras peculiaridades son el hecho de que el enorme cementerio de Helsinki está lindando con la playa (por si algún difunto quiere refrescarse), y que en vez de jugarse al volley-playa se juega al frizzbie por equipos.

Como dirían en mi pueblo, a falta de pan, buenas son tortas.

sábado, 5 de julio de 2008

Midsummer

Se me olvidaba que en mi viaje de ida a España escribí una entrada para el blog, que no publiqué por no tener Internet. Mejor tarde que nunca:

Desde Frankfurt, Alemania.

5 horas. Ése es el tiempo que tengo que esperar en el aeropuerto de Frankfurt para que salga mi vuelo hacia Valencia. Ahora ya entendéis por qué actualizo el blog, ¿no? ¡Porque no hay otra cosa que hacer! Se suponía que hoy tenía que examinar un documento del trabajo para, la semana que viene, presentar una conclusión sobre él en el, pero simplemente me resulta imposible ponerme a leer RFC's ahora. Ya he visto una peli, pero no me da tiempo a empezar otra, y bla bla bla, vamos, que esto no le interesa a nadie, así que cambio de tercio.

Esta semana ha sido de risa en el trabajo. Entre que yo estaba más preocupado haciendo papeleos y buscando piso, y que esta es la semana de "midsummer" (vamos, el día más largo del año, que es fiesta en Finlandia, y cuyas celebraciones duran varios días), no he hecho prácticamente nada. Y encima me han pagado mi primer sueldo de Nokia (me han entrado hasta remordimientos cuanto lo he visto). A ver si recargo fuerzas en España y la semana que viene me pongo a trabajar a muerte.

El caso es que con esto del midsummer, Nokia invita a todos sus empleados a una macrofiesta con comida, bebida, y conciertos gratis. Contado así puede parecer la hostia, pero no es para tanto. Empezando por la bebida, sólo hay cerveza finesa (no me gusta demasiado) y sidra de sabores, y además los dos conciertos que se dieron no eran de lo mejor, a decir verdad. Al menos la comida era buena, y me lo pas'e bien con mis compañeros. Además, más tarde tuvimos entrada libre al Lux. Podría extenderme un poco más, pero mi avión sale casi ya, así que simplemente colgaré una foto de la fiesta (que fue a puerta cerrada, en el centriquísimo parque de Kaisaniemi), y el final del discurso del presidente de la compañía. Los que sepáis inglés no intentéis entenderlo todo, porque al final habla algo en Suomi ("kiitos paljon" es "muchas gracias").






Por cierto, el aeropuerto de Frankfurt es impresionantemente gigantesco. Esto sí es un aeropuerto internacional; he visto llegar boeings de Malasia, Qatar, ¡hasta de Irán! ¿Quién puede querer volar a Irán?

lunes, 2 de junio de 2008

Mes nuevo, vida nueva

El Erasmus se ha terminado. La mayoría de la gente que he conocido este año ya se ha ido a su país, dejando atrás recuerdos, casas vacías, y soledad. De los que no lo han hecho todavía, la mayoría lo harán durante este mes. Sin embargo, la vida sigue en Helsinki.
Tras más de 15 días de transición, entre las vacaciones que me pillé para recorrer Finlandia en coche con unos amigos, la continua partida de gente conocida, y los últimos días de tener algo de tiempo libre, ahora comienza una nueva etapa, totalmente distinta a lo que han sido los últimos meses. En primer lugar, hoy he empezado a trabajar a jornada completa, ya como trabajador interno de Nokia. En principio me daba mucha pereza tener que estar 8 horas diarias programando y resolviendo problemas, pero así podré centrarme más en el proyecto, aprovechar más el tiempo, practicar más inglés, y conocer mejor a mis compañeros de trabajo. Por no hablar del aumento de sueldo, que aún no sé en cuánto va a consistir. En segundo lugar, Otaniemi (donde vivo) se ha quedado desierto, con lo que ya no es el sitio de reunión que era antes. Por eso, cuando quiera ver a la peña que queda en Finlandia, o simplemente hablar algo de castellano, deberé acercarme al Ghetto (Kannelmäki), que está un poco a tomar por saco.
Es verdad que he pasado días de bajón, pero tengo muchas cosas positivas que sacar de estos meses. Aparte de los beneficios que saco de mi trabajo, sobre todo la experiencia, una de ellas es aprender a valorar más mi tiempo libre, ahora que va a ser escaso. Otra es hacer piña con los que quedamos, y conocernos de forma menos superficial, porque el vacío de gente se nota, y todos tenemos necesidad de llenarlo.

Y poco más por ahora. Puede parecer que ésta es una entrada pesimista, pero hoy me encuentro muy bien, no sé por qué. Imagino que me tomo este verano como un reto personal.

PD: algunos de los colegas que se han ido, y algún otro que se queda pero no tiene sitio donde ponerlas, me han dejado cosas. Éstas van desde comida o alcohol (Vodka Finlandia), a un aislante para el saco de dormir, pasando por detergente, espuma de afeitar, carbón para barbacoa, tazas, y un largo etcétera. Ahora mismo tengo el piso macizo, lleno de cosas que esperan ser reclamadas por sus amos legítimos, o a ser utilizadas por mí. Espero gastar cosas antes de mudarme de piso en Septiembre, si no habrá que empezar a tirar algo (sobre todo cola-cao, que tengo 4 botes llenos).

domingo, 18 de mayo de 2008

Tráfico de personas

Estos días son días de cambios. El Erasmus se acaba, y muchos se están yendo a su país en un continuo goteo de gente. La última, la polaca Magda, esta misma mañana. Que por cierto, me ha vendido lo que le quedaba de su bono para la piscina, así que ahora me toca nadar (qué pereza!).

Por otra parte, este fin de semana han venido amigos de España de Carlos y Sergio, así que hemos tenido más actividad que de costumbre, en parte también porque se han acabado los exámenes. Ayer sábado nos fuimos unos cuantos con Sergio y sus dos colegas a hacer una barbacoa a Nuuksio, un parque natural que hay a tan sólo 15 o 20 km de donde vivo. Por la noche, hubo Lux, una de las discotecas más caras del centro de helsinki, a la que sólo había ido una vez.

La verdad es que creo que no soy consciente de hasta qué punto todo será diferente dentro de sólo dos semanas. La gente con la que paso ahora casi todo mi tiempo libre se habrá ido, muchos para no volver, y quién sabe si para verlos de nuevo (se intentará quedar, pero es difícil teniendo en cuenta lo lejos que estaremos todos, y que muchos terminan de ser estudiantes este año). Por otra parte, es previsible que desde el 1 de Junio yo comience a trabajar como interno en Nokia, echando 8 horas diarias, en vez de las 5 de ahora. Vamos, que teniendo en cuenta la poca gente que queda viviendo en Otaniemi, me va a ser difícil estar entre semana con los pocos amigos que queden por aquí. Al menos, a ver si hablando solamente con mis compañeros de trabajo mejoro mi inglés.

En fin, ya os contaré. Por ahora, termino con dos noticias breves: la primera, mañana comenzamos un viaje en coche de una semana por Finlandia, el cual teníamos previsto desde hace meses. La segunda, estaré en España del 20 al 24 de Junio (no sabéis las ganas que tengo de que llegue el momento).

lunes, 5 de mayo de 2008

Los dos pajarraquillos

Como sabéis, o deberíais de saber, el 27 de Abril fue mi cumple. Caía domingo, así que lo ideal hubiera sido celebrarlo el sábado por la noche. Pero había varios problemas, como que mucha gente había ido de viaje a Estocolmo ese finde, y que ya había dos fiestas organizadas en Kannelmäki (cómo no). Por ello, decidí pasar de intentar hacer mi propia fiesta, y simplemente "aprovechar" las que ya había "convocadas", en las que nos presentamos la parte del sector Otaniemi que estaba disponible (incluyendo a Gaby, que había venido a Helsinki a hacer unos papeleos).

Esa noche tocaban fiestas temáticas: una de ellas era la "policeman party" (en casa de Tere, donde estuve la mayor parte del tiempo), y la otra, la "beach party revisited" (dos pisos más abajo). Por alguna razón, imagino que porque iba mentalizado para celebraciones (¿o sería por el Absolut?), esa noche me lo pasé genial, hablando de cosas trascendentales, o bailando en la azotea, o simplemente diciendo gilipolleces en el viaje de vuelta a casa con Juanjo y Gaby. Aquí podéis ver una foto del principio de la noche, cuando tomamos prestado uno de los gorros de la policeman party:


El domingo se suponía que iba a hacer una barbacoa, o al menos una comida, con los colegas más cercanos. Al final, el hecho de que no me levantase hasta las 3 de la tarde, jugó en contra de los planes previos. En vez de ello, quedamos unos cuantos otaniemenses por la noche en la common room, donde nos comimos una pequeña tarta y echamos unos futbolines.

PD: Ante algunas dudas que me han sido comunicadas, hay que decir que el título de la entrada sólo hace referencia a mi edad.