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martes, 11 de marzo de 2008

Free Sitsit

Hoy he estado estudiando un rato en un aula que tienen reservada algunos de mis colegas españoles para hacer sus proyectos. En principio me iba a pegar allí toda la tarde, pero entre ir a buscar un café, ver mis correos, y abrir el libro, la verdad es que no he aprovechado el tiempo.
Alrededor de las 6, ha empezado a acumular un montón de gente fuera del aula (algo impensable en el departamento de informática, donde después de las cinco es difícil ver a alguien). Después de un rato, hemos visto que la gente se ha puesto a cenar, y además ha ido algún guitarrista a tocar, y otro tío a cantar. Con curiosidad, hemos estado mirando fuera del aula un poco para ver si conocíamos a alguien, y de repente me he dado cuenta que uno de mis compañeros de trabajo, el ruso Sergey, estaba allí, y curiosamente en la misma mesa que mi compañero de piso, el chino dios-sabe-cómo-se-llama. Me he acercado a hablar un poco con ellos, y Sergey me ha dicho que la cena era para los que habían trabajado en un proyecto que terminó hace algún tiempo. Como había mucha gente, me ha dicho que yo también podía cenar si quería, porque nadie se iba a dar cuenta. Después de pensármelo un poco, he pillado un plato, lo he llenado de carne y champiñones, y me he sentado en un sitio libre al lado de ellos.
La conversación ha sido amena, aunque mayormente friki-informática. En mi mesa había, además del ruso y el chino, un peruano (qué raro, un hispanohablante en Finlandia), un finés casado con una peruana, otro chino (¡están en todas partes!) y algún otro desconocido con el que no he hablado.
La cena estaba buenísima, sobre todo acompañada con un poquillo de vino, y el postre también merecía la pena. Lo que me pregunto es cómo en mi departamento cocinan tan bien algunas veces y tan mal los días normales.

martes, 4 de marzo de 2008

The Swedish Dream

El sábado Gaby nos dejó en busca de una vida mejor en Estocolmo. Bueno, realmente es que va a hacer allí su Master's Thesis, imagino que porque tras estudiar un año allí, conocería a algún pinche profesor que la ayudase. Ah, bueno, y porque según sus palabras, "Helsinki es una mierda" (y no lo dijo en voz baja, no).
Bueno, el caso es que el viernes tuvimos una velada de despedida, con cine (fueron a ver la última de Bardem), cena mexicana en un restaurante que se llama Santa Fé (con tilde) y luego un bar rockero. La comida estuvo muy buena, pero demasiado picante para mi gusto, porque se ve que tenía por las dos partes, la finesa y la mexicana (un chingo de chile, wey). En la cena éramos 12, así que nos costó bastante encontrar sitio, y empezamos a cenar a las 11. El bar era bastante curioso, porque estaba abierto a una de las múltiples pseudogalerías que hay por Helsinki, en la cual, por cierto, había un restaurante chino que cerraba a las 5 o 6 de la mañana (y no lo digo con doble intención, Gaby).


En fin, la noche estuvo chida, pero no por ello deja de ser una pena que Gaby nos deje. Lo hemos pasado muy bien juntos, con el viaje a Tallin, las decenas y decenas de comidas en Dipoli, su "¡no es sieeeerto!" e incluso alguna que otra noche de pasarnos tomando juntos. El hecho de que se vaya me recuerda que llevo aquí seis meses, y que sólo me quedan tres de Erasmus, que no voy a poder disfrutar como el Dios Erasmus manda por el trabajo y las clases (lo cual está bien culero). Puede que me quede aquí este verano, pero la gente se habrá ido, y no será lo mismo.

martes, 27 de noviembre de 2007

Christmas Party

El viernes pasado tuvimos una fiesta en el campus de la universidad: la Christmas Party, organizada por IAESTE de la mano de Valentina Lisky, una finesa que además es una genia, ya que habla como 5 o 6 idiomas (entre ellos, español), y está metida en todos los fregaos de la universidad y de la Unión de Estudiantes.
Al evento debíamos acudir con un pequeño regalo, de no más de 2 € (yo pillé unos Filipinos Blancos). Al final del todo, un Papá Noël bastante flaco se encargaría de repartir todos los regalos entre los asistentes (personalmente, yo estaba deseando que me tocaran mis propios Filipinos). Los regalos comprados iban desde comida como palomitas para microondas, hasta tazas de café, pasando por abrebotellas. Finalmente me tocó un muñeco que representaba un reno de Papá Noël, por lo cual me quejé al artífice de semejante terrorismo navideño, Jose. Bueno, tampoco estaba tan mal, pero es que yo quería mis Filipinos, o al menos, las palomitas.
No estuvo mal la velada, en la que probamos arroz con leche caliente (rice porridge), que aquí se toma como entrante, y alguna otra delicia (o no tanto) finlandesa. También jugamos a un "policías y ladrones" ligeramente modificado, cantamos villancicos en varios idiomas (incluyendo Chino y Holandés), etc.
Tras la fiesta, cada uno se fue por su lado en grupúsculos. Yo fui a tomarme unas cervezas y unos nachos Mexicanos al Heavy Corner, un bar de Helsinki, con Raúl y Juanjo.


En la foto, Jose, recibiendo su regalo.

PD: María, el reno se lo voy a endosar a Sara en cuanto tenga oportunidad.

jueves, 18 de octubre de 2007

World Party




Hoy hemos tenido la cena internacional de la que hablé en Noticias Breves. En ella se podía participar de dos formas distintas: pagando 5 € para probar distintas comidas de varios países, o participando activamente en la preparación de la comida del tuyo propio, en cuyo caso la entrada y los ingredientes usados para la preparación eran gratuitos.
Cada país podía contribuir con un grupo de 3 personas para cocinar; entre los cocineros del grupo español me encontraba yo, junto con Teresa e Ignacio, aunque algunos otros españoles nos han ayudado.
Como podéis ver en las fotos, hemos preparado tortilla de patata, pan con tomate restregao (como mola llamarle así), flan de huevo, y el plato estelar: una paellita del 15. Somos los que más comida hemos llevado, pero ha volado en cuestión de 5 minutos (casi les ganamos a los vietnamitas, que tenían algo menos de cantidad pero también muy buena calidad). Después de terminar con lo que había en el resto de presentaciones (Finlandia, Mexico, Polonia, China, Francia y Vietnam), la cena ha ido degradando en guitarreo de la mano de varios españoles (sorprendente la cantidad de ellos, que no nosotros, sabía tocar la guitarra al menos un poco), y en otras actividades propuestas por Valentina, la estudiante finlandesa que corta el bacalao en mi universidad. La cena ha estado bastante bien, pero también ha sido divertida la tarde de cocina en mi casa, con las típicas peleas Tesesa-Ignacio, las también típicas críticas a mis vecinos chinos, el chorizo ibérico (o casi) traído por Raúl, etc.

PD: Creo que debería plantearme lo de dejar de escribir con tantos paréntesis. Pero es que son tan cómodos...

viernes, 12 de octubre de 2007

Día de la Hispanidad: dando a conocer el cerdo

Hoy Ignacio, Alex y yo hemos cenado con nuestras tutoras finlandesas. El plan era llevar nosotros alguna cosilla "typical spanish" para picar, mientras que ellas (Piritta, Annika-1 & Annika-2) prepararía una cena algo más consistente.
Yo me decanté por llevar algo de jamón que vi en el LIDL a buen precio, y un poco de queso manchego del Stockmann a no tan buen precio. Ignacio llevó algo de salchichón, exquisito por cierto, y Alex una botella de vino español.
La velada ha estado bastante bien, sobre todo porque a los estudiantes extranjeros nos resulta algo difícil establecer contacto con los nativos, y hoy hemos tenido la oportunidad de hablar bastante con ellas. Ya no me acuerdo cómo se llamaba lo que nos han cocinado, pero estaba bastante bueno, infinitamente mejor que la bazofia de la universidad.
La invitación era en el piso de Piritta, a la que no conocíamos todavía dado que cuando llegamos a Finlandia ella no se encontraba en Helsinki, por lo que no pudo ir a recogernos. Su piso, que al igual que el mío está dentro del campus, es impresionante: muy grande para ser para estudiantes, muy bien decorado, con muebles muy bien escogidos del IKEA y con unos ventanales más grandes que los de la casa Batlló de Gaudí. Por cierto que también tenía un piano, que ha tocado un poquillo para nosotros.
Y bueno, hoy nos hemos retirado ya, que anoche la cosa se salió un poco de lo normal, tal como contaré cuando pueda en otra entrada de la bitácora, y necesito dormir.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Sitsit Party



El lunes todos los informáticos (y algún que otro infiltrado) estuvimos de cena de gala en el edificio del departamento de informática. Todo comenzó de forma muy sobria y sosa, con los finlandeses vestidos con sus mejores trajes y con una compostura ejemplar. Pero de todos es conocida la tendencia de estos/as muchacho/as a remojarse la garganta con alcoholes diversos, así que ya os podéis imaginar como terminamos (peña subida en las sillas, gente cantando en idiomas inexistentes, ¡yo bailando un vals, de nuevo!, etc.).
La cena estaba bastante buena, y se podía repetir, así que más de uno nos pusimos hasta las patas de comer. Y si no comimos más fue porque cada 3 minutos tocaban un gong en la mesa principal y todo el mundo se ponía a cantar canciones en finés, cuya letra teníamos escrita en un panfletillo. Lo más divertido era cómo nos las arreglábamos los extranjeros para cantar en finés (sobre todo el francés que había enfrente de mí, que parecía que se le iba la cabeza por momentos).
Y ahora, comento las fotos de la cena: la primera, es un brindis que se hacía antes de la cena, con varios españoles y un italiano. La segunda es mi mesa multicultural: entre las siete personas que se ven más cerca habíamos un finés, una china, un indio, un francés negro (era el que cantaba tanto), un español, un italiano y otro francés.